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Es una emoción humana natural como la felicidad, la tristeza y el miedo, y forma parte de todo ser humano.

Pero algunas personas tienen episodios constantes de la misma haciendo que esta emoción se vuelva destructiva.

Hoy en día en muy fácil que la ira surja por diversos factores tener prisa debido a los horarios, fallos tecnológicos o relaciones turbulentas entre amigos, parejas o compañeros de trabajo.

Cuando usted se enoja la emoción tiene efectos físicos el corazón comienza a latir más deprisa, la presión sanguínea y la temperatura se incrementan, su ritmo respiratorio se acelera y comienza a sudar más, pero a largo plazo puede provocar problemas si usted presenta ira regularmente repercute en la digestión provoca colitis ulcerosa, también puede conducir a padecer un derrame cerebral esto afecta también de manera psicología puede provocar depresión, adicción, autolesiones, compulsividad y u comportamientos intimidatorios.

Muchas de la personas que sufren irán pueden reprimirla pero más adelante pueden llegar a liberarla de una manera inadecuada es cuando se dice que la persona “Exploto” realizando alguna actitud violenta si esto se presenta de manera ocasional afectando a los seres que lo rodea debe acudir al médico. Para estas personas existen programas y sesiones diseñadas a superar y vencer sus problemas de ira estos pueden durar unos días mientras que otros se alargan durante semanas o meses.

Tips para el manejo de la ira:

Tranquilícese. Cuando hay algo que le moleste guardar silencio y analizar cuál será la manera correcta de resolver el problema.

Márchese. Si en algún momento se siente tan enojado tanto que puede llegar a ser violento es mejor marcarse y saber que le hace sentirse tan molesto y porque y volver entonces cuando ya pueda manejar el problema.

Sea constructivo, no destructivo. Si se encuentra irritado coméntelo con las personas que se encuentran a su alrededor para que ellos le entiendan y respeten sus argumentos.

*El contenido de esta página es meramente informativo y educativo, por lo que no sustituye el diagnóstico ni la supervisión de un médico, ni ofrece tratamiento alguno. Consulta a tu médico antes de realizarte algún estudio.