Los
bebés recién nacidos tienden a tener molestias que llegan a ser frustrantes y
preocupantes para mamá. Por suerte, son menos graves de lo que puedes imaginar,
a continuación te presentamos las más comunes:
- Cólicos: Están presentes en al menos el 40% de los bebés y
se prolongan normalmente hasta el tercer mes de nacidos, se caracteriza por un llanto constante del niño. El bebé
suele flexionar las piernas, “encogiéndose” por el dolor. Pueden ser causados
por una variedad de factores: acumulación de gases que no han sido eliminados
correctamente, inmadurez del
sistema digestivo o insuficiencia de la flora intestinal, contenido
de la leche (materna o no), entre otros.
- Estreñimiento: Es igualmente común que el bebé tenga en
determinadas épocas dificultad
para hacer deposiciones y que éstas sean duras y secas. Esto
produce dolores e incomodidades en él. Suele ocurrir de manera especial cuando
no se alimenta de leche materna, sino de una de las llamadas fórmulas
infantiles. En casos crónicos es recomendable que consultes con el pediatra.
- Regurgitaciones: El bebé expulsa por la boca pequeñas cantidades de
la leche que ingiere, por lo general al eructar. No son propiamente vómitos,
pues no se trata de alimentos que estén siendo todavía digeridos y que el
estómago rechace, sino simplemente que el esfínter de éste todavía no está lo
suficientemente maduro y no funciona en un 100%. No existe un tratamiento para
evitar las regurgitaciones y en realidad son más molestas para la madre o para
quien esté alimentando al niño.
- Gases: Lo más común es que los bebés se llenen de gases por
aspiración, es decir, porque los toman cuando comen o cuando lloran o gritan,
por ello los niños que se alimentan con biberón suelen padecerlos más que los
que son amamantados.
- Vómitos: Algunas veces, los vómitos se deben sencillamente a
un exceso de alimentación o a que el bebé ha sido sometido a movimientos
bruscos durante la comida o luego de ésta. En tales casos, basta con disminuir
la cantidad de leche por toma y tratar que esté quieto y en una posición con la
cabeza levantada.
*El contenido de esta página es meramente informativo y educativo, por lo que no sustituye el diagnóstico ni la supervisión de un médico, ni ofrece tratamiento alguno. Consulta a tu médico antes de realizarte algún estudio.